Tejiendo Diálogos

La secuencia en la manera de dibujar para la escultura es muy importante. Debido a los cambios sucedidos en el siglo XX: de pasar de las geometrías formales que vienen de la trigonometría y de la geometría euclidiana, todo basado en planos y ángulos, lleva a los artistas de la vanguardia como Marcel Duchamp, Jean Tinguely entre otros, a plantear la necesidad de que el dibujo se libere de ángulos y que, al doblar las formas, se cree todo un concepto que tiene que ver con la geometría orgánica. La discusión más profunda es si ésta viene de la naturaleza, de las formas naturales, de las formas microscópicas o de las formas imaginativas.

La línea, en este sentido, trabajada por Alexander Calder, le llevaron a plantear el dibujo escultórico por primera vez. Lo hizo colgando sus obras de los techos o pegándolas a las paredes para desafiar fundamentalmente el concepto de gravedad. Más allá de las restricciones económicas de Calder, esta innovación, permitió a las esculturas flotar y moverse con el viento o la gravedad e inspiró a Duchamp para nombrar y denominar estas obras como móviles.

Cuando observamos la escultura de Jorge, lo que vemos es una continuación histórica del dibujo orgánico que se relaciona con la secuencia de las líneas. Aunque la línea en sí no exista, es el ojo y el cerebro quienes la definen. Entonces, cuando vemos estas formas, tendemos a construir de manera cerebral dibujos orgánicos. La organicidad en el mundo del siglo XXI es fundamental porque nos permite comprender que el universo no es geométrico y que la manera de conectarse profundamente con él es por medio de lo orgánico. Y eso es precisamente lo que representan los dibujos de Jorge en sus esculturas. Esas tramas, esas trenzas, esas urdimbres que se entrecruzan nos ayudan a visualizar los mismos tejidos que, aunque no los vemos en el cosmos, representan la propia gravedad y cómo se curva. Los dibujos son esas curvas traídas a nuestro mundo de alguna manera por la imaginación, y con la habilidad del artesano, del artífice que construye todo ese micro y macrocosmos, se unen en un solo universo. Jorge ha establecido un diálogo de ida y vuelta. Por un lado, están los materiales que hablan por sí mismos. Y por otro, el diálogo que se establece entre el artista y esos materiales. La utilización de materiales de construcción permite entender, de alguna manera, lo complejo que es la civilización y las grandes urbes: lo que aparentemente es un desecho, se vuelve a utilizar, pero ahora con otro propósito: crear una obra de arte. El artista los recupera y nos permite entender esos diálogos sobre cómo se ha desarrollado la civilización. Estos diálogos tienen dos direcciones: lo que el material representa para su uso original y, hoy en su reutilización, lo que el artista desea expresar a los demás. 

"Tejiendo Diálogos" responde a una colección de figuras construidas con materiales de alambre, madera, cemento, resinas, papel, que están conectadas entre sí sin necesariamente formar un conjunto cohesivo. Cada obra, por sí misma, construye una atmósfera única. La necesidad de ir y venir en el tiempo permite al observador, estos diálogos entre artistas como Jean Tinguely, Alberto Giacometti, Alexander Calder o Marcel Duchamp en un contexto contemporáneo. Al final, el otro diálogo, el de nosotros como observadores, para discernir ese material común en el uso de nuestras casas, si lo vemos en las calles, o si simplemente pasa la corriente eléctrica y e ilumina nuestra casa; en este caso, sus obras iluminan el alma.

Maestro Miguel Peraza

Curador-Escultor